La situación en Venezuela es muy difícil. Desde 2014, las crisis se han ido acumulando: corrupción generalizada, caída del precio del petróleo, abandono de los servicios públicos, etc. El problema no es solo que haya inflación o dolarización de la economía, es sobre todo que los salarios no están indexados sobre los precios; los bonos han sustituido la defensa de los salarios y de l@s asalariad@s. Se necesitan 20 salarios mínimos para alcanzar el nivel de la canasta familiar. Esto significa que el salario mínimo mensual cubre solo 5% de las necesidades básicas, según un informe del Centro de Documentación y Análisis Social de la Federación Venezolana de Maestros (Cendas-FVM). En lugar de diversificarse y de hacer política a partir de las necesidades de la gente, el gobierno se alinea con la política del mercado. Todo se hace para atraer al capital extranjero y mantener una lógica extractivista a pesar de las consecuencias nefastas para la biodiversidad. Luego del establecimiento de las Zonas Económicas Especiales en 2014, que brindaron beneficios considerables a los inversionistas, el gobierno otorgó beneficios adicionales a los inversionistas extranjeros y nacionales que pueden actuar afuera de las normas legales y constitucionales. Según Provea, ONG venezolana especializada en los Derechos Humanos, la ley de 2020 llamada «ley contra el bloqueo» va en contra de la Constitución y «refuerza el carácter autoritario del gobierno». “Es prácticamente privatizar los activos de la República bajo un manto de poca transparencia y mucha discrecionalidad.»1
De la austeridad al abandono democrático
Desde 2014, no hay información oficial divulgada por el estado. Para tener un informe cuantificado sobre pobreza y pobreza extrema es necesario mirar la Encuesta Nacional de Condiciones de Vida (ENCOVI), impulsada y dirigida por la Universidad Católica Andrés Bello, la Universidad Simón Bolívar, la Universidad Central de Venezuela y la Bengoa Base.
Tampoco hay información sobre la biodiversidad, sobre los derrames y daños sufridos en el territorio.
“Los derrames de hidrocarburos constituyen uno de los principales problemas ambientales de nuestro país. Aunque hay un gran número de reportes de siniestro en la industria petrolera venezolana, desde el año 2016 no se publican cifras oficiales que den cuenta de la cantidad exacta de derrames petroleros ocurridos en el país. Ante la ausencia de datos por parte de PDVSA, el OEP realizó un balance de los derrames petroleros ocurridos en Venezuela durante el año 2021, a partir de la sistematización de información que incluye los derrames reportados por el biólogo Eduardo Klein y otras denuncias de siniestros de la industria petrolera. Durante el 2021 hubo 73 derrames petroleros, un promedio de aproximadamente 7 derrames al mes, siendo septiembre el mes con más número de incidentes (12). Falcón, Zulia y Anzoátegui son las entidades que reportaron más siniestros»2
Actuar por la biodiversidad y un modo de vida sustentable.
Ante el abandono del Estado, la criminalización y represión de los movimientos sociales, algunos cultivan alternativas de vida y luchan por crear otro futuro posible poniendo en marcha proyectos comunitarios. Florecen sobre las ruinas de un modelo económico extractivista que destruye la naturaleza sin garantizar que la población viva dignamente.
Muchos proyectos ponen en el centro de la reflexión y en la práctica muchos temas abandonados por el Estado: autonomía alimentaria, agroecología, energías suaves y renovables, ayuda mutua, el compartir, los Derechos Humanos, etc.
Articulación por una alternativa ecológica y social.
Del 8 al 10 de julio de 2022, 12 comunidades y organizaciones sociales de varias regiones de Venezuela se dieron cita en la ciudad de Barquisimeto, para el segundo Encuentro del Proceso de Fortalecimiento Comunitario para la Gestión de Energías Alternativas, organizado por el Observatorio de Ecología Política (OEP ).
El encuentro se realizó en la Escuela de la Feria Centro de Cecosesola en Barquisimeto, y contó con la participación de la experiencia de La Escuela de Cuencas de Yaracuy, la comuna Padre Juan Bautista Briceño de Carora (Lara), el colectivo Voces Ciudadanas del Zulia, el movimiento Uniendo Voluntades del barrio de San Blas en Petare (Miranda), la Cooperativa Coromoto Torrellas de Carora (Lara), la Red Nacional de Comuneros, el colectivo Conuco Escuela Agroecológica Humocaro Alto (Lara), la experiencia ecoturística de Todasana Orgánica (La Guaira), La Libertaria en el Asentamiento Campesino Hato Arriba (parroquia Morán, Lara), la Comuna Agroecológica y Ecoturística Comandante Adrián Moncada en Barquisimeto (Lara), cooperativas de Cecosesola, junto con el OEP.
La libertaria: un proyecto agro-cultural de emancipación al que deseamos apoyar.
La Libertaria estuvo presente en este espacio tan constructivo. Ellos esperan hacer la transición hacia la energía solar, además, quieren aumentar el cultivo de cereales, frutas y verduras en su finca. En contacto desde hace varios años con el proyecto La libertaria, ubicado en los Andes del Estado Lara, hemos decidido brindar apoyo al proyecto de distintas formas, una de ellas es a través de donación de semillas para ayudarles en su camino hacia la autosuficiencia alimentaria. Habiendo participado en la coordinación de alternativas sustentables, la Libertaria no solo usara las semillas para su espacio sino también para donar a otros proyectos. De esta forma podrá transmitir diferentes variedades de semillas orgánicas para la multiplicación de bancos de semillas en el país.
Debido a la crisis energética y económica, es absolutamente necesario que nos coordinemos mas alla de las fronteras para revegetalizar las áreas de tierra no aprovechadas, y así, promover la polinización y la agroecología a través de nuestro trabajo, y brindar apoyo a los que lo necesitan. La autonomía alimentaria es tan importante como la lucha cultural por una forma de vida sustentable y la defensa de otra organización social libre de productivismo y dominación.
La situación en Venezuela no es una fatalidad. Queremos co-crear otra realidad y por eso nuestro proyecto Co-creando trabajará en apoyar alternativas sociales y ecológicas en Venezuela. Para empezar, queremos apoyar al proyecto agrocultural de la Libertaria que tiene muchos contactos con los campesinos del Estado Lara y que ha reforzado su agenda durante el encuentro de proyectos comunitarios en la cooperativa Cecosesola. Con su identidad libertaria y su experiencia en la educación popular, podrá utilizar las semillas de forma comunitaria para que florezcan los bancos de semillas y la autogestión en el pais. Hacemos una alianza con la libertaria para fortalecer la dinámica agroecológica en Venezuela; promover huertos familiares y comunitarios, mantenidos orgánicamente.
La población organizada en red es capaz de dar un gran paso para acercarse a la autonomía y la justicia alimentaria. Que la tierra y los recursos se utilicen para esto: permitir que la población viva mientras se recrea un ecosistema propicio para la biodiversidad.
Espacio de la libertaria
https://lalibertaria.contrapoder.org/fr/
Si desea aportar más apoyo directamente a la libertaria, no dudes en visitar su propia campaña y en compartirla.
——Notas——-
1 https://www.bbc.com/mundo/noticias-america-latina-54478149
2 Los datos provienen del informe elaborado por el Observatorio de Ecología Política de Venezuela. https://www.ecopoliticavenezuela.org/wp-content/uploads/2022/03/Situacio%CC%81n-socioambiental-de-Venezuela-2021_ConsolidadoFinal.pdf